Me caí del nido

Está todo completamente decidido y planeado, el 3er día del 2007 me mudo solito a un cobacha/cucha a buscar la verdad de la milanesa (o mejor dicho la verdad de la no milanesa).
Justo, justo, acabo de terminar de leer El Fin de la Eternidad de Asimov y termina con las siguientes palabras:

"...había llegado el fin de la Eternidad...

...Y el comienzo del Infinito."

Siento que me pasa lo mismo.

Eso si mi blog querido no te voy a dejar de manosear a pesar de que dejo mi querida pc (la unica mujer infatigablemente fiel que conozco) a manos de mi impredecible hermano. Nunca va a faltar un ciber (casi como entrar a un puticlub) donde volver a adentrarme en esta catarsis auspiciada por Blogger y manosearte, acariciarte, pelliscarte allí donde tanto e gusta y al fin dormirme entre tus hermosos y virtuales pechos, tranquilo y manso hasta la próxima tormenta.